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Por qué el 2023 sería un año más complicado de lo pensado

Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, asegura que la inflación es preocupante, y que es pronto para hablar del fin de ciclo de tasas.

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Las perspectivas para 2023 son cada vez menos favorables en frentes como el crecimiento, la inflación, e incluso el empleo. El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, asegura que viene un año con retos importantes, entre los que también está la importancia de mantener la estabilidad fiscal.

Las perspectivas para 2023 son cada vez menos favorables en frentes como el crecimiento, la inflación, e incluso el empleo. El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, asegura que viene un año con retos importantes, entre los que también está la importancia de mantener la estabilidad fiscal.

¿Qué previsión tiene para la economía en 2023?

Estimamos que la economía creció alrededor de 7,7% en 2022, pero hay preocupaciones especialmente por la inflación, que cerró en 13,1%, muy por encima de las expectativas.

Para 2023 tuvimos que llevar a la baja las estimaciones de crecimiento. Estábamos en 2,6% y actualizamos en diciembre a 1,5%, por encima de lo que estima el Banco de la República (0,5%). En inflación estábamos en 7,6%, pero es probable que revisemos al alza. El 2023 va a ser un año más complicado de lo que pensábamos desde lo macro. Y está la necesidad de corregir dos desbalances grandes: en cuenta corriente hay un déficit cercano a 6%, y el fiscal, que cuando se suma lo del Fondo de Estabilización de Precio de los Combustibles supera 7% por tercer año.

¿Cómo ve la inflación y cuándo tocará techo?

El techo de la inflación lo llevamos esperando cerca de seis meses. Eso muestra que en Colombia hay una mezcla de factores de oferta y demanda. Los de oferta ya los conocemos: la cadena de suministro, el conflicto en Ucrania y el efecto sobre el precio de algunas materias primas, el fortalecimiento del dólar por la subida de las tasas de interés en EE.UU., y lo que pasó con el sector agropecuario en 2022, a raíz del paro y el fenómeno de La Niña.

También hay factores de demanda, que se sumaron para presionar los precios. La corrección de la inflación debe pasar por ambos factores. Muchos de oferta se han venido resolviendo, pero la receta de la demanda ya la conocemos y es dolorosa: la subida de las tasas del Banco de la República.

¿Qué tanto más se necesita ese impulso de política monetaria?

No se puede hablar del fin del ciclo hasta que la inflación toque el techo. Y lamentablemente con las cifras de diciembre si algo es claro es que las presiones continúan al alza. Es muy pronto para hablar de un fin de ciclo, no nos cabe duda que el Banco en la reunión de este mes tenga que subir por lo menos 100 puntos básicos su tasa de intervención.