Hay alerta de nueva emergencia en Río Negro. Quedó en vilo la construcción de puentes provisionales.
Luego de tres días de búsqueda y rescate de las personas desaparecidas tras la tragedia ocurrida en El Naranjal, municipio de Quetame, Cundinamarca, el capitán de Bomberos del departamento, Álvaro Farfán, informó que se suspendían dichas labores por un riesgo inminente de creciente del río Negro.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Ante la nueva declaratoria de emergencia, las autoridades suspendieron dichas actividades y comenzaron con una fase de evacuación de todos los pobladores de las riberas de los ríos y quebradas contiguas a la zona del desastre. Dicen los organismos de socorro que “la intención es salvar las vidas y proteger a las comunidades”.
Por su lado, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, señaló que, luego del PMU, se ordenó de forma inmediata “suspender las tareas de búsqueda y rescate de los desaparecidos, puesto que estas labores generarán aumento del nivel y caudal que desemboca en el río Negro. Adicionalmente, se inician las labores de evacuación preventiva de los habitantes aledaños a la zona del río Contador”.

Bomberos de Cundinamarca
Sin embargo, según la lista de personas desaparecidas revelada por el Departamento de Bomberos, hay 21 víctimas fatales y todavía no ha sido posible ubicar a ocho personas, de las que no hay rastro desde la madrugada del 18 de julio y a quienes sus familiares siguen tratando de hallar.
El frenazo de las labores operativas en la zona también deja en vilo la instalación de los 210 metros de infraestructura de puentes, que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres puso al servicio del Ministerio de Transporte.
Esta acción tiene como finalidad lograr restablecer la comunicación vial afectada por el evento natural.
El ministro de Transporte, William Camargo, ya había anunciado la construcción de dos puentes metálicos para habilitar el paso “controlado” en un par de semanas. Sin embargo, estás labores también están sujetas a la estabilización del terreno y la disminución de la alerta por avalancha.
La intención es salvar las vidas y proteger a las comunidades
Por su parte, gremios como Cotelco, Fedetranscarga y Fenalco ya empiezan a expresar su preocupación por los impactos negativos que tienen los cierres en la vía, como una caída proyectada de 80 % en reservas de hoteles y pérdidas por 6.000 millones de pesos diarios, solo en el sector turístico.
Respecto a Fedetranscarga, la preocupación gira en torno al aumento de los tiempos de recorrido en las rutas de Bogotá-Villavicencio, “nos demoramos hasta 24 horas en llegar y hay un aumento del 40 % en costos”, señaló el gremio..
